Noticiasoxido en coche

Es algo que consideramos improbable, lejano… hasta que al final ocurre: Una imperfección de tono cobrizo que se va extendiendo por la carrocería estropeando la apariencia de tu Toyota.

Cuando aparece, la corrosión se convierte en un duro rival para tu vehículo. ¿Quieres saber cómo evitar el óxido en la carrocería de tu coche? Sigue leyendo porque esto te puede interesar…

Cómo se forma el óxido en la carrocería.

Cuando el acero se pone en contacto con el oxígeno se provoca una reacción química que termina perforando el material y que poco a poco provoca su destrucción. Efectivamente si no se trata como es debido, esta corrosión puede terminar afectando no sólo a nivel estético, sino que además puede provocar grietas y agujeros en la carrocería.

 La explicación científica es muy útil, pero si te preguntas en qué circunstancias se da, seguramente necesites datos más prácticos. Te los indicamos a continuación.

Prevenir el óxido en la carrocería

Efectivamente la capa de pintura funciona como un protector estupendo contra la corrosión. Así, los arañazos y los golpes son una ventana abierta para que el óxido se instale en tu coche.

Ten en cuenta que simplemente cuidando la pintura protegerás al máximo a tu coche de la corrosión. En cualquier caso, te proponemos diversas cuestiones que afectan.

oxido en coche

Cuidado con la sal

Tranquilo que no te vamos a dar la lata con el tema del colesterol. La sal es un material altamente corrosivo y puede afectar mucho a la carrocería. Pero ¿en qué circunstancias estará tu vehículo en contacto con la sal? Por ejemplo, la sal que se reparte en las carreteras nevadas para provocar un rápido deshielo, o los ambientes marítimos, como puertos o playas. En este último caso, la sal es incluso más peligrosa, pues las partículas de sal son más pequeñas y pueden acceder con mayor facilidad a pequeñas grietas que ni siquiera hayas notado en tu coche. 

La humedad

Ojo, no hablamos del agua en sí, hablamos de humedad en el clima. A mayor humedad en el ambiente mayor posibilidad hay de que las micro-partículas de H2O entren en contacto con el acero de tu coche estropeando su imagen a largo plazo.

Gravilla

Pequeñas piedras pueden chocar con los bajos de tu coche y provocar arañazos en el acabado de tu coche. Esto no provoca la corrosión directamente, pero es aumentar las posibilidades de que la corrosión se cebe en ese arañazo.

El interior también importa

Cuando caiga cualquier líquido al suelo es conveniente limpiarlo en el momento, junto con las alfombrillas y materiales que hayan podido verse afectados. Ten en cuenta que aunque el interior parece aislado, siempre está en contacto con el metal y estos líquidos pueden filtrarse o colarse por alguna juntura.

No frotar las manchas y restos en seco

Cuidado con las hojas que puedan caer de los árboles y sus pequeños frutos. Cuidado también con los excrementos de pájaro y algunos insectos. No vale con rascar la superficie de tu vehículo sin más. Estos restos secos pueden acabar bien pegados a la pintura y puedes rayar fácilmente la superficie si no tienes cuidado. Te recomendamos humedecer antes de limpiar y nunca utilizar un rascador sobre la pintura de tu coche.

Cómo reparar el óxido de la carrocería de mi coche

Sinceramente, creemos que este es un asunto complicado de tratar. Puedes prevenir la corrosión con un antioxidante. Puedes cuidar al máximo la superficie como te hemos recomendado, pero cuando llega la corrosión, es mejor que cuentes con expertos.

Para que os hagáis una idea de la complejidad, os comentamos brevemente el proceso: Primero es necesario pulir la zona afectada con un cepillo de alambre, después se debe aplicar una imprimación de adherencia, después habría que pulir de nuevo, otra imprimación y finalmente aplicar la pintura.

Está claro que no todo el mundo cuenta con las herramientas adecuadas, y aun teniéndolas habría que saber cómo aplicarlas del modo más efectivo.

También debemos decir que el tratamiento depende mucho del estado en que se encuentre la superficie del vehículo. Puede ser que sea una pequeña marca o un agujero en la carrocería. En algunos casos puede llegar a ser necesario soldar la zona afectada o incluso requerir el cambio de la pieza completa.